Lo compartía hace unos días en Linkedin. El meneo mental y de estructura internos que llevo estos últimos meses de puertas adentro está siendo intenso. ¿cómo no? Si yo ya vengo siendo intensa de serie ;)
En fin. La cuestión que durante tiempo estuve tratando el diseño como vehículo de ingresos donde yo creaba, el cliente recibía. Fin. Claro que siempre me he sentido vinculada con la profesión y la creatividad, pero no me imaginaba hasta que punto podría significar un cambio de mentalidad y plenitud para mi y un avance transcendental en la vida de mis clientes y proyectos.
Decidí buscarle una razón mucho más profunda a los resultados que conseguía y vi que el diseño tenía un gran poder de transformación, ya no sólo visual sino también en el bienestar de las personas. ¿Y esto, porqué, no? Pues te comparto estos 5 puntos donde vi claramente que afecta de una manera muy directa:
FRUSTRACIÓN: Dejarás de sentirte en lucha continua con una imagen que no transmite tu status. El diseño estratégico une perfectamente quién que eres y el mensaje que quieres transmitir de manera diferente y a un nivel mucho más alto que el que acaba de empezar. Como un puzzle donde sientes que todas las piezas encajan. Ya sabes ;)
PERCEPCIÓN: Siempre me gusta decir que Apple no tiene clientes, tiene fans. Y ese es el verdadero poder del diseño y de la comunicación efectiva. Como el mercado y tu audiencia te percibe. Lo puse como ejemplo en mi última ponencia que di en la universidad para alumnos de tercer curso de Diseño y Tecnología creativos. En diseño editorial y en publicaciones premium, la eficiencia comunicativa es mucho mayor gracias a una cercanía, emocionalidad y experiencia de marca mucho más relevante en la mente de tu cliente.
FRICCIÓN: Cuando tu mensaje es confuso o su diseño no está pensado para generar conversión, puedes estar perdiendo ventas. Ahí se genera una fricción entre tu negocio y tu cliente. Una estructura clara y bien definida en tus publicaciones editoriales hacen que todo se entienda, guiando al cliente hasta donde tu quieres que vaya (y a la acción que quieres que realice).
CONFIANZA: Lo típico, ¿no? Pues no. Porque no te voy a decir que un buen diseño genera confianza (que también, claro), sino que me refiero a la seguridad y la fortaleza que vas a conseguir en ti mismo/a. Ya no compartirás tus publicaciones con dudas y poca convicción de cómo te muestras, sino que te hará más fuerte a la hora de decir alto y claro lo que ofreces.
COMPETENCIA: Hacer las cosas diferentes da reparo. Lo sé porque durante mucho tiempo me sentí a contracorriente; haciendo aquello que nadie hacía. Ya no sólo en mi profesión, sino también en la vida. Mis objetivos de futuro, mis decisiones, mis prioridades... Y no me arrepiento, porque es lo que me hace estar aquí ahora. La cuestión es que esto fue fácil de aplicar al diseño. Empecé a imprimir mi portfolio creativo en papel, con acabados premium, y así conseguí mis primeros proyectos. Diferenciación. Prueba con formatos poco habituales que solamente tú te atreves a hacer; verás tú mismo los resultados vs los de la competencia que se estanca ;)
Fue a partir de definir estos 5 puntos cuando empecé a entender que yo no trabajaba solamente en diseño y creatividad, sino que ofrecía una transformación y un cambio vital para las marcas y los clientes. Y eso afecta a ambos lados del negocio, en lo que hago (y cómo lo hago) y en lo que tú consigues.
Ya ves, está en tu mano.
Muchas gracias por leerme.
Alícia :)
Commenti