Volver a los orígenes, como ha hecho Rosalía

El "efecto Rosalía" me parece digno de estudio. No sólo por su música y su personalidad en todo lo que hace, sino sobretodo por su marketing emocional y por todo lo que es capaz de despertar en la audiencia cada vez que publica o aparece en público (con sus consecuentes análisis y opiniones que llenan las redes hablando de ella, claro está). Así que imagino que a estas alturas, ya debes estar al día de sus apariciones sorpresa en Gran Vía o del lanzamiento de Lux, su último disco.

El caso es que de las mil y una valoraciones expertas que hay por Internet hablando sobre el tema, hace un par de días leí una opinión que me hizo pensar y con la que estoy muuuy de acuerdo. Y es que leí este post en Linkedin, muy diferente a las opiniones que había leído hasta el momento, y sin duda le dio una vuelta a la genialidad que todos relacionan con Rosalía.

A ver, no quiero para nada quitarle mérito a todo lo que está haciendo (sin duda, me parece admirable lo que consigue con su estilo y música tan personales), pero Rosalía no ha dejado de hacer nada más que volver a los orígenes. Y lo que de verdad me parece de genialidad es arriesgarse a hacer algo que tiene más de 1000 años de historia en la música de Occidente.

Hacerlo y compartirlo de la forma en que lo hace cuando el resto del mundo sigue las mismas modas, tendencias y patrones. Romper los esquemas de lo que se lleva, vaya. Dar valor a la historia y a esos orígenes que siguen identificando la música desde sus inicios. Y me pregunto:

Aprovechar bien lo que siempre hemos tenido delante, ¿es eso disruptivo y rompedor o es de una inteligencia sublime?

Y es que cómo dice Irene en su post, en la era del reggaeton y del autotune, cito textualmente: "Es como si después de años comiendo ultraprocesados, alguien te sirviera un tomate y gritaras ¡qué sabor tan experimental!". No, es un tomate".

Bien. Y te preguntarás porque te comparto todo esto cuando nada tiene que ver con diseño. Pues ahí viene la cosa. Porque imagina poder volver a esos orígenes, como ha hecho Rosalía con su música, para conectar más y mejor con tu audiencia. Lejos de las modas digitales, del protagonismo de la IA, newsletters y tendencias de Reels que saturan el mercado para volver a lo que siempre hemos tenido: el papel. El offline. Las relaciones y conexiones humanas de comunicación.

Herramientas que conectan fuera de las pantallas y del ruido digital. Así que vuelvo a hacer la misma pregunta de antes ¿sería esto disruptivo o inteligente? Ambas a la vez.

Porque en un mundo donde las marcas luchan y compiten por la atención efímera de los usuarios detrás de las pantallas, tienes la mayor oportunidad de jugar y destacar en otra liga.

Aquella que da valor a un ritmo más saludable de consumo de la información experta que compartes.

Y no te creas, que no necesitas el presupuesto de Rosalía para hacer que algo impacte. Para generar esa conexión que buscas. Para que la mente de tu cliente te recuerde de verdad. Tan sólo hay que hacer una cosa: atreverse a hacerlo diferente. ¿Te imaginas como podemos hacerlo? Yo sí ;)

¡Gracias por leerme!

A.